¿Alguna duda?
Los coronavirus son una familia de virus que causan infección en los seres humanos y en una variedad de animales, incluyendo aves y mamíferos como camellos, gatos y murciélagos. Se trata de una enfermedad zoonótica, lo que significa que pueden transmitirse de los animales a los humanos. Los coronavirus que afectan al ser humano (HCoV) pueden producir cuadros clínicos que van desde el resfriado común con patrón estacional en invierno, hasta otros más graves como los producidos por los virus del Síndrome Respiratorio Agudo Grave.
La vía de transmisión entre humanos se considera similar al descrito para otros coronavirus a través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras y las manos o los fómites contaminados con estas secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos.
Para realizar una desinfección y descontaminación correcta de un espacio que ha podido tener recientemente la presencia de coronavirus, o cualquier tipo de virus, se requiere un conocimiento profundo del agente a eliminar.
Comprender COVID-19 nos permite crear mejores protocolos de desinfección y descontaminación de coronavirus y usar los productos químicos más adecuados, a la vez que nos ayuda a entender mejor las necesidades de cuarentena. Todo esto nos permitirá finalmente ofrecer una descontaminación lo más completa posible y ayudar a evitar futuras contaminaciones.
A la hora de plantearnos la descontaminación de COVID-19, se pueden presentar dos tipos de situaciones: que se haya confirmado la presencia de virus en las instalaciones o simplemente la necesidad de realizar una actuación preventiva. En ambos casos nuestro responsable técnico establecerá el programa de actuación, teniendo en cuenta que los desinfectantes utilizados deben tener eficacia viricida demostrada. Los desinfectantes a utilizar son los que menciona el Ministerio de Sanidad en sus recomendaciones generales. En su aplicación se cumplen todas las normas vigentes, tanto de seguridad como de aplicación.
En los casos en los que no tengamos constancia de la presencia de coronavirus, se recomienda la realización de una desinfección previa, que se llevará a cabo mediante nebulización en frío. Una vez transcurrido el plazo de seguridad establecido en la autorización de registro del biocida y tras la ventilación de la zona tratada, los servicios de limpieza podrán acceder a las instalaciones para realizar la limpieza establecida en su programa de actuación.
En los casos en los que se haya confirmado la presencia del virus, se recomienda la realización de una desinfección de choque.
Para llevar a cabo esta desinfección, nuestro responsable técnico establecerá un protocolo de actuación en base al nivel de riesgo, tipo de instalación, etc.
En estos casos se realizarán nebulizaciones y pulverizaciones de todas las zonas afectadas. Este método consiste en dispersar partículas finas que permanecen en suspensión en el aire y después se depositan lentamente en todas las superficies. De esta manera el producto llega a todas las zonas incluso a las de difícil acceso, destruyendo todos los organismos.
Alrededor de las zonas donde se ha detectado un caso de COVID-19, se establecerá un perímetro circundante con un radio de 2 metros.